China y Xi elaboran un plan de respaldo en caso de que Putin muera y sea depuesto: analista

Jan 16, 2024

El presidente de China, Xi Jinping, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, han tratado de presentarse como aliados firmes, comprometidos en una asociación de larga data para hacer retroceder el dominio global de EE. UU.

Pero el presidente de China puede no estar tan convencido como parece de que su amistad "sin límites" con Putin perdurará, en medio de rumores de que el presidente ruso padece una enfermedad grave o puede ser depuesto en un golpe de estado.

Según un analista, es probable que Xi ya esté buscando entablar relaciones más estrechas con los posibles sucesores del presidente ruso.

Anders Åslund, economista y miembro principal del Atlantic Council, dijo que Xi parece estar cultivando lazos más estrechos con el primer ministro ruso, Mikhail Mishustin.

En la cumbre de abril en la que el presidente chino visitó a Putin en Moscú, Xi mantuvo una inusual reunión personal con Mistushin, señaló Åslund.

Luego, en mayo, el primer ministro de China, Li Qiang, invitó a Mishustin a China, donde "recibió a Mishustin en el Gran Salón del Pueblo, una vez más más allá de los límites ordinarios del protocolo chino y ruso".

"¿Por qué se invitó a Mishustin y no a Putin? Esto no puede haber caído bien con el líder ruso", escribe.

Como prueba del descontento de Putin, señala la ausencia de Mishustin en las reuniones posteriores del Consejo de Seguridad de Rusia, del que el primer ministro es miembro permanente.

"Esta Kremlinología al viejo estilo es quizás la mejor evidencia que tenemos de que China puede estar mirando más allá de Putin y buscando cultivar relaciones alternativas en Rusia".

Mistushin no es un nombre que suela surgir en las discusiones sobre posibles sucesores de Putin. Ex funcionario de impuestos, ha cultivado una reputación como gerente eficaz. Según la organización de medios independientes rusa Meduza, "no participó" en la implementación de la guerra de Ucrania de Putin y no la discute.

En el mundo cerrado de la política rusa y china, donde la información confiable sobre el pensamiento de sus líderes es rara, los analistas se han basado durante mucho tiempo en señales sutiles y fragmentos de información para leer la dinámica de poder subyacente.

Es una disciplina que se conoció como "Kremlinología" durante la Guerra Fría, y todavía está muy viva hoy, con el uso de Putin de una mesa enorme para reuniones con altos funcionarios, tema de semanas de especulación el año pasado sobre su estado de ánimo.

Los mismos métodos se aplican al mundo secreto de la política en Beijing.

Leyendo entre líneas, los analistas han encontrado previamente signos de tensiones subyacentes en la relación de Putin y Xi, como la negativa de Xi a aprobar un nuevo gasoducto desde Siberia a China, que dicen es un juego de poder que Xi está usando para subrayar la nueva dependencia de Rusia en Porcelana.

Ali Wyne, analista del Eurasia Group en Washington, DC, dijo a Insider que, dados los rumores sobre la salud de Putin y los posibles desafíos al poder de Putin, tenía sentido que China participara en una "planificación de contingencia".

"Los gobiernos participan regularmente en planes de contingencia; esa actividad no indica necesariamente preferencias estratégicas", dijo.

"Dados los rumores en curso sobre la salud de Putin y la especulación de que una derrota ucraniana de Rusia podría socavar su gobierno, muchos países, incluidos Estados Unidos y China, probablemente estén imaginando varios futuros posteriores a Putin y sopesando las implicaciones de cada uno para la política interna y externa de Rusia. política."

Sin embargo, advirtió, es demasiado pronto para sugerir que Xi preferiría tratar con un presidente diferente en el Kremlin.

"Sin embargo, ya sea que se considere la cantidad de ocasiones en las que Xi y Putin se han reunido, la creciente intensidad de sus quejas compartidas contra la influencia de Estados Unidos y la prioridad que ambos le han dado a la profundización de las relaciones chino-rusas, parece prematuro por ahora concluir que China busca un liderazgo ruso diferente", dijo.

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